lunes, 11 de marzo de 2013

Mi almohada, su nombre

Pues si, o parece una chorrada, o parece lo típico, pero lo he hecho. A partir de ahora, mi almohada se llamará como él. La abrazo y aplasto y me acurruco en ella como me gustaría hacerlo en él. Lástima que no pueda hablarle y llamarle por teléfono, y así le evitaría demasiadas lluvias a mi querida almohada, que nada ha hecho para merecer mis ralladas, pero nada, que no puede ser así. No hay semana que como mínimo no caiga un chaparrón sobre su sábana. Siempre por él. ¿Por qué o por quién iba a ser si no?

Ni medio normal

No me parece ni medio normal que me obligues a escoger algo que aún estoy indecisa, algo, que todavía tengo tiempo para pensar tranquilamente, y encima te replico que si lo hago es porque tú quieres y me dices que entonces haga lo que me dé la gana. Pues sí. Eso es exactamente lo que voy a hacer: lo que yo quiera, no lo que tú me digas.Estoy harta de tener que hacer siempre todo lo que tu quieres, que no puedo salir los viernes porque no me dejas, que no puedo hacer un descanso mientras estudio, no sea que vea una mosca y me despiste tres minutos. A veces no aguanto, juro que a veces no puedo más. Que tengo ganas de explotar.
Y por si fuera poco, me vienes y me dices que si no te estaré ocultando algo. Pero, ¿que te iba a ocultar si pareces un detective todo el día preguntándome que qué estoy haciendo?

martes, 5 de marzo de 2013

No te metas si no sabes.

¿Alguien sabe cómo me siento yo ahora mismo? Me siento como una porquería. No saben el daño que me hacen diciendo eso. Criticando a mis ídolos no les hacen daño a ellos; ellos no les oyen, me hacen daño a mi. Les echan en cara todo, ya sea bueno o malo, o no tenga más importancia que el simple hecho de que sea algo de ellos. Suficiente para comenzar el bombardeo. Por todas partes. Sin duelo. Sin piedad. Sin observar las consecuencias de lo que pueden hacer sus palabras. Sin pensar que yo me pongo a llorar con esas cosas. Parecerá una tontería, pero es la verdad. Se creen que soy de piedra por dentro. Que sí, vale, que voy de dura y de que todo me importa poco o nada, pero yo en el fondo tengo mi corazoncito, tengo mis sentimientos. Mi corazón no es de piedra maciza. Es frágil y en cuanto lo tocas se resquebraja. Cada vez tiene más grietas, y se acabará rompiendo el día menos pensado, cuando todo parezca en calma, saldré yo, y me pondré a repartir por donde esté la gente. Caerá para todos, sin observar dónde. Y no será porque no lo he avisado veces... Lo repito tanto, que me canso. Repito que eso me fastidia, pero todos hacen caso omiso a lo que digo, e incluso algunos, solo por fastidiar, se corroboran en sus 'argumentos', si se les pueden llamar así...

domingo, 3 de marzo de 2013

No quiero ser así

No quiero ser así. Me gustaría poder ser la clase de chica que habla con todo el mundo, sin importar el sexo, la edad o simplemente, que pensará la otra persona de ti.
Yo solía ser diferente, me daba igual lo que pensaran de mi, yo era como a mi me gustaba, no como a ellos les gusta. Pero estar aquí me ha cambiado. No sé con certaza si a bien o a mal, pero me ha cambiado. Yo no quería cambiar y estoy dispuesta a volver a hacerlo para volver a ser como antes. No pensaba como ahora. Quiero volver a ser la persona que era antes. No quiero ser superficial, y si pienso que la gente puede verme raro, es porque lo soy, y que la gente de aquí, por tanto, también lo es.
El qué pensarán de mí o el qué dirán por llevar esto, se ha acabado para siempre. Que si me gusta un pantalón que a la gente no, será el que más me pondré tan solo por ser diferente y no como el prototipo de adolescente. Que si tengo algún hobbie diferente a jugar al volley o gimnasia rítmica lo haré, sin lugar a dudas. Que si me apetece comerme en el recreo un supermercado entero, lo haré sin darle importancia a si pensarán que soy una gocha tragacomida. Que si me gusta un grupo de música criticado, lo defenderé porque para mi son importates y modelos a seguir. Que si me gusta un deportista, también lo defenderé hasta la muerte, solo porque sepan que es mi ídolo. Y por supuesto, si me gusta algún chico, no me avergonzaré jamás de que sea él el que me guste y no el queso del curso.
Así de claro lo dejo todo. Voy a dejar de ser normal.

Querida Julieta

Querida Julieta,
Quisiera pedirte ayuda. No sé como hacer para que me ame. Quizás yo también necesitaría amar más; si, lo creo. Me gustaría amar como tú lo hiciste. Ser capaz de demostrar mi más verdadero amor. Todo lo que tengo y siento en lo más profundo de mi corazón es para él. Él nunca lo sabrá, nunca lo sabrá si no obtengo consejo. Y por más que lo busco, no consigo respuesta. Se quedará sin saberlo para siempre, y yo, sin el amor de mi vida. Sentiré el profundo deseo de tirarme al vacío, para, si en otra vida me lo encuentro, quizás, saber usar mi segunda oportunidad con más cabeza. Necesito una respuesta cuanto antes. No puedo con este dolor. No ser capaz de decirlo, por miedo a la gente, me mata por dento.
Atentamente,
MyWorld.